Oh sí, la vida sobre el mar es fabulosa. Pero a veces debemos fondear, aprovisionarnos, echarle una mirada a esa ciudad que hasta hace horas titilaba con sus hermosas luces portuarias, quizás, recorrer otros destinos por tierra antes de regresar a nuestra vida de lobos marinos. Nada mejor entonces que dejar nuestra embarcación en puerto seguro.

Y todavía mejor, si lo dejas en la bahía más segura de Suramérica, y a recaudo de una de las marinas más modernas del mismo continente. Hablamos por supuesto de la Marina de Santa Marta, el sueño de todo yatcher. Y cómo no, la marina cuenta con una capacidad para 256 embarcaciones ofreciendo agua potable, energía, wifi, estación de gasolina, duchas y baños. La comodidad lo es todo y la Marina de Santa Marta bien que lo sabe.

Por si fuera poco, la marina ofrece preciosos escenarios, como la plazoleta y la terraza marina, para la realización de eventos exclusivos y con gran clase, ya sean bodas, reuniones de negocios, congresos, conciertos, eventos de moda, exposiciones náuticas, lo que quieras. Y si te apura el tiempo, no te preocupes por menudo detalle, la marina cuenta con helipuerto propio para que hagas tu entrada triunfal.

Como puedes ir viendo las ventajas de usar sus servicios son innumerables. Fuera de los bajos costos, los atributos culturales, históricos y naturales de Santa Marta privilegian esta bahía para atraer marineros del mundo entero en busca de la seguridad de un buen muelle en una de las mejores bahías del Caribe.

En síntesis, la ubicación estratégica de la marina se convierte en la oportunidad perfecta para conocer una de las ciudades más importantes de la historia americana, gozando ésta de uno de los ecosistemas más complejos y biodiversos del planeta. Sin olvidar la cercanía de fabulosas playas como El Rodadero, Playa Blanca y las codiciadas joyas que resguarda la increíble aventura hacia el Parque Natural Nacional Tayrona. ¿Necesitas de más motivos para fondear en la Marina de Santa Marta?