Cuando Ir a Santa Marta

Todo respecto a Santa Marta suena maravilloso, te preguntarás entonces ¿cuándo ir? Cualquier época del año es buena para acercarte a una de las ciudades más queridas de Colombia, pero puede que tus necesidades, para este plan vacacional, sean bien distintas que las de otros. Por eso te ofrecemos un práctico y detallado panorama sobre el mejor momento para visitar la bahía más linda de América. Observa cuál se ajusta más a tus requerimientos y, sencillamente, prepárate a disfrutar de esta gran aventura.

Dadas las condiciones de Santa Marta, el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar tiene en funcionamiento sus pistas casi todo el año, así que, por regla general, no hay que albergar temores por cierres de pistas o cancelaciones de vuelos. Y si la conectividad aérea es realmente formidable en cuanto a vuelos nacionales e internacionales, las carreteras que conectan los principales centros urbanos del Caribe con Santa Marta, como la Troncal Caribe, tampoco decepcionan, de manera que la movilidad hacia este paraíso es un tema que podemos dar por descontado. Ahora bien, Santa Marta tiene su temporada seca y su temporada de lluvias, no obstante hace buen calor todo el año. Por si acaso las altas temperaturas te resultan incómodas te tenemos grandes noticas: deliciosas y heladas corrientes de la Sierra y la musical brisa del mar se encargan en equipo del asunto. No obstante, para muchos más, esta temperatura resulta imprescindible cuando se cuenta con la promesa de un mar tornasolado y de unas playas fenomenales.

De tal suerte, la elección de la fecha (vale la pena señalar que febrero es el mes más seco y en contraste octubre es el más lluvioso) no es un detalle insoslayable, máxime cuando se está seguro del itinerario en la mágica e histórica ciudad y no se quieren sorpresas incómodas. Así que si de playa y mar hablamos, navidades y recesos escolares cuentan con el buen calorcito samario. Por estas fechas no hay pierde.

Siguiendo esa línea debes tener en cuenta lo siguiente: las temporadas altas, coinciden con los eventos anteriormente mencionados, así que la capacidad hotelera, las playas y demás sitios de interés estarán rebosantes, por ende, los precios de tiquetes aéreos, alojamientos, comidas y productos que adquieras en la ciudad tendrán un incremento en los costos. Igualmente, la temporada alta de julio coincide con las Fiestas del Mar: la festividad que define la identidad samaria. Si llegas para las fiestas disfrutarás de campeonatos náuticos donde los hábiles deportistas de la Costa se miden contra muchos más de otras zonas del país y del mundo; la mejor gastronomía costeña en pleno, coloridos desfiles, grupos musicales alborotando el ambiente en plena calle, certámenes culturares en espacios abiertos y cerrados y, como no, la elección y coronación de la embajadora del Reinado del Mar.

Entonces, ¿cuándo ir? Parece que cualquier época del año es buena. Pero si quieres diversión a lo grande, estar rodeado de personas de todas las culturas y aprovechar al máximo tus días de vacaciones, los meses de noviembre, diciembre, enero y julio son lo tuyo. Si deseas más intimidad, menos costos, y las playas para ti solo, el resto de meses te caen como anillo al dedo… Con este auspicioso panorama, mejor ve buscando la excusa perfecta para tu exención laboral.