¿Con ganas de descubrir ese otro lado mágico de Santa Marta? Sí, ese que tiene mucho que ver con sus espesas selvas y sus cristalinos ríos. Te concedemos la razón: Santa Marta no es solo mar, sol, playa, historia… Santa Marta también es todo un verso dedicado a la naturaleza. Un plan alternativo que involucra selva tropical, una larga franja de agua dulce y el mar Caribe aguarda por ti. Echemos un vistazo a esto tan prometedor.
Te presentamos a Don Diego ¿y quién es este señor? Pues todo un señor río; en belleza y aventura puede pensarse como el rey de los ríos samarios. Directo del corazón de la madre sierra, nace como un tímido hilillo de plata, recogiendo a su paso tributos de otras corrientes que rinden honores a su título de “Don”.
Su brazo acuífero está adornado por una tupida y grandiosa muestra de la selva tropical húmeda a tal punto que, en muchos de sus tramos, la vegetación parece irse en abrazo sobre el cristalino río (ya te darás cuenta de ello); en otros vértices de Don Diego se abren pequeñas costas de arena dorada, como si estos breves litorales fluviales quisieran replicar la belleza de esas otras que se dejan bañar por el mar, justo donde finaliza su recorrido.
Porque así es… Don Diego se funde con el mar Caribe y en este maravilloso viaje natural tú puedes ser un afortunado navegante que podrá dar fe de ello. Lo sabemos: ya estás que te lanzas a la aventura, seguro ya quieres descolgarte por el largo brazo del río Don Diego y encontrarte con el mar; pocos pueden presumir de una hazaña de este tipo ¿no es así? Entonces elijamos el medio de descenso ¿qué tal un kayak? En un río con tramos apacibles y mansos que luego sorprenden con el tremendo ímpetu de sus corrientes, el kayak no puede faltar como embarcación… ya ves, toda una montaña rusa resulta ser Don Diego.
Ahora, imagínate este mismo descenso sobre un gran neumático inflable. A que suena muy pintoresco. Pero te contamos que este plan es la forma más reclamada de viaje sobre estas aguas. El “tubing”, como lo llaman los locales a cargo del negocio, es una actividad como ninguna; en este tranquilo descenso de una hora hasta el mar, verás las riberas que están colmadas de vida por doquier: monos aulladores sacuden las ramas con sus tremendos ronquidos; pesados pelícanos zambullen el pico en su vuelo buscando la pesca del día; desde las altas copas de centenarios árboles, cientos de aves indeterminadas crean gran alboroto con sus cantos; mariposas tornasoladas se posan en flores a las que uno ya quisiera dar alcance… detalles así por el estilo se ven este viaje.
Dicho todo lo anterior ya debes de saber que sería un pecado si visitas Santa Marta y no te acercas a Don Diego. Y es que no tiene pierde dar con este paraíso de rumorosas y limpias aguas, de hecho, el río se encuentra en la mitad de dos planes obligados: la ciudad de Santa Marta y el célebre parque Tayrona. Para mayores señas: el precioso río se encuentra ubicado a 58 km al noreste de la capital samaria y a 5 km al este del majestuoso Tayrona (revisa nuestro artículo dedicado a Taironaka y disfruta de Don Diego sumándole un ingrediente milenario: turismo arqueológico).
Y como para arrojar otros mayores indicios de la majestuosidad del río te dejamos este dato: Don Diego fue una de las locaciones elegidas para rodar La Misión, cinta histórica de gran presupuesto filmada en 1986…, dejando esto por aquí, nos retiramos e imaginamos que luego mirarás la peli con genuino interés y compararás fotos ¿será que por allí, donde pisó Jeremy Irons y Robert De Niro también estuviste tú?
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