Sensuales calendarios que hacen hervir la sangre; películas de altísimo presupuesto; videos musicales de todos los géneros; seriados locales que ocupan el Prime Time de la parrilla televisiva local. Todo esto toma forma cuando tienes de telón de fondo la inquietante belleza de Santa Marta. Basta con observar los escenarios para dar profundidad a todo trabajo de fotografía y video: moradas coloniales conservadas íntegramente en el Centro Histórico; calles donde la luz vibra y la música reverbera con todo el sabor caribe; bahías serenas y coloridas; playas de deliciosas tonalidades; sierras que han venido a saludar al mar y que se internan juguetonas convidando a ser visitadas; vestigios arqueológicos de imponencia absoluta… de seguro algún otro cuadro se nos queda en el tintero.
Por eso todos quieren darle color y arte a sus producciones. Carlos Vives, amado hijo de la Bahía e inconfundible representante de la música colombiana, graba allí muchos de sus videos: por su lado importantes grupos como Systema Solar y Bomba Estéreo, grandes exponentes de la fusión Caribe, tampoco se han quedado atrás. En resumen, innumerables proyectos musicales se han fraguado exitosamente por estos lares.
Asimismo, muchas telenovelas ―un producto muy parecido a las series norteamericanas pero con tintes que van desde lo romántico hasta lo chabacano―, han desfilado por decenas en la maravillosa ciudad; las razones de esta preferencia son múltiples, a saber, las locaciones, la atmósfera histórica y romántica, y hasta la sabrosura y gracia que impone el samario de a pie, son características muy apetecidas para la puesta en escena de uno de estos “culebrones”.
En ese sentido, las mismas bondades son aplicables para la fotografía, cosa que saben explotar muy bien publicaciones físicas y digitales de toda índole, agencias de modelaje, marcas reconocidas y todo feliz turista que cruza sus pasos por este paraíso. Siguiendo esa última línea, no estaría nada mal enriquecer el álbum familiar con unas postales de lujo, o presumir en las redes sociales de tu figura recortándose en escenarios de magistral belleza. (Puede que algunos lugares debas pedir permiso para realizar estas actividades, máxime si tienen algún carácter comercial).
Ahora bien, cerramos este texto con una muy buena noticia para los emprendedores del cine: la Ley 1556 de 2012, también conocida como Ley Filmación Colombia, promueve los proyectos fílmicos extranjeros en nuestro suelo, entre tanto fomentan el crecimiento de la industria fílmica nacional, siempre que muchas de estas películas son rodadas con los servicios de empresas nacionales que cuentan con altos estándares de calidad; actualmente, las contraprestaciones para que un productor realice una película en nuestro país son realmente tentadoras. Así que ya lo sabes, diferentes actividades que requieran de fotografía y video, adquieren otro valor (sentimental, comercial, espiritual… como quieras) cuando son realizadas en Santa Marta.
Sensuales calendarios que hacen hervir la sangre; películas de altísimo presupuesto; videos musicales de todos los géneros; seriados locales que ocupan el Prime Time de la parrilla televisiva local. Todo esto toma forma cuando tienes de telón de fondo la inquietante belleza de Santa Marta. Basta con observar los escenarios para dar profundidad a todo trabajo de fotografía y video: moradas coloniales conservadas íntegramente en el Centro Histórico; calles donde la luz vibra y la música reverbera con todo el sabor caribe; bahías serenas y coloridas; playas de deliciosas tonalidades; sierras que han venido a saludar al mar y que se internan juguetonas convidando a ser visitadas; vestigios arqueológicos de imponencia absoluta… de seguro algún otro cuadro se nos queda en el tintero.
Por eso todos quieren darle color y arte a sus producciones. Carlos Vives, amado hijo de la Bahía e inconfundible representante de la música colombiana, graba allí muchos de sus videos: por su lado importantes grupos como Systema Solar y Bomba Estéreo, grandes exponentes de la fusión Caribe, tampoco se han quedado atrás. En resumen, innumerables proyectos musicales se han fraguado exitosamente por estos lares.
Asimismo, muchas telenovelas ―un producto muy parecido a las series norteamericanas pero con tintes que van desde lo romántico hasta lo chabacano―, han desfilado por decenas en la maravillosa ciudad; las razones de esta preferencia son múltiples, a saber, las locaciones, la atmósfera histórica y romántica, y hasta la sabrosura y gracia que impone el samario de a pie, son características muy apetecidas para la puesta en escena de uno de estos “culebrones”.
En ese sentido, las mismas bondades son aplicables para la fotografía, cosa que saben explotar muy bien publicaciones físicas y digitales de toda índole, agencias de modelaje, marcas reconocidas y todo feliz turista que cruza sus pasos por este paraíso. Siguiendo esa última línea, no estaría nada mal enriquecer el álbum familiar con unas postales de lujo, o presumir en las redes sociales de tu figura recortándose en escenarios de magistral belleza. (Puede que algunos lugares debas pedir permiso para realizar estas actividades, máxime si tienen algún carácter comercial).
Ahora bien, cerramos este texto con una muy buena noticia para los emprendedores del cine: la Ley 1556 de 2012, también conocida como Ley Filmación Colombia, promueve los proyectos fílmicos extranjeros en nuestro suelo, entre tanto fomentan el crecimiento de la industria fílmica nacional, siempre que muchas de estas películas son rodadas con los servicios de empresas nacionales que cuentan con altos estándares de calidad; actualmente, las contraprestaciones para que un productor realice una película en nuestro país son realmente tentadoras. Así que ya lo sabes, diferentes actividades que requieran de fotografía y video, adquieren otro valor (sentimental, comercial, espiritual… como quieras) cuando son realizadas en Santa Marta.
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