Como bien es sabido, las construcciones de corte colonial español partían de una plaza fundacional, privilegiando el espacio, de la cuadrícula española, a los edificios de gobierno de entonces. Así pues, en nuestro hermoso Parque Bolívar destacan viejos testimonios coloniales tales como el Palacio Consistorial y la Casa de la Aduana (que hoy funciona como el Museo de Oro).

En ese sentido, el parque ofrece la oportunidad de darse un respiro, entregarse a una buena lectura o tertulia, ahondar en diversas reflexiones, para luego ir por un poco más de reconocimiento de la historia y cultura de los antiguos habitantes de Santa Marta, cosa que se puede hacer a la perfección en las diferentes salas del siempre maravilloso Museo de Oro Tairona.

Y si su flamante historia no es suficiente para atraparte, de su belleza no podrás apartar la retina. Si hablamos de bellas manifestaciones artísticas, en el parque se erige el Monumento de las Cariátides, traído desde Europa, el cual representa la abolición de la esclavitud en tierras samarias, más reconocido como la fuente de las cuatro caras. Asimismo, a mediados del siglo XX un homenaje mancomunado a Simón Bolívar es orquestado entre la ciudad de Santa Marta y la República de Venezuela, ofreciendo al público una magnífica parque_de_bolivar de tipo ecuestre que hoy descansa en todo el centro de la plaza del parque.

Ya lo sabes, excusas hay muchas para acercarte al Parque Bolívar pero ninguna es válida para no hacerlo.