Clima en Santa Marta

Hay dos marcadas temporadas en Santa Marta, la seca que va de diciembre a abril, con probabilidades de lluvia sumamente escasas, y la lluviosa que va de mayo a noviembre; la temporada seca se acentúa más durante febrero mientras que la lluviosa durante octubre, aunque bueno, puede que sea temporada de lluvias pero es muy seguro que el “calorcito” se nota en la temperatura promedio, que rara vez se baja de los 27 y 28c.

Como valor agregado a las increíbles características de la capital del Magdalena, debe decirse que entre la ciudad y sus alrededores, pueden enumerarse todos los pisos térmicos, cosa fácilmente apreciable desde El Rodadero con su inigualable ambiente de verano hasta las faldas de la Sierra que asciende hacia mágicos e inesperados poblados cafeteros como Minca.

Lo último nos ofrece un claro indicio de una muy interesante alternativa al caluroso clima de Santa Marta. Si a la alta temperatura quieres darle una vuelta de página, en contados minutos, el ascenso por las estribaciones de la Sierra te ofrecerá formidables experiencias que claramente son imposibles de encontrar en otro sitio del Caribe. Desde luego que en la costa y el mar, con el increíble juego de luz que ofrecen los días samarios, aguardan los deportes náuticos, el buceo, la natación y las risas y la alegría de todos los asistentes a las innumerables playas.

Y si el calor apura más de lo esperado, las brisas glaciales que bajan de la Sierra Nevada de Santa Marta y las brisas marinas trabajan en conjunto para brindarte un maravilloso refresco que convierte los paseos por los malecones, en las tardes o bajo las noches cargadas de luces y música, en toda una deliciosa experiencia. Así que las condiciones son del todo favorables para aprovechar este clima y tirarse sobre la arena de cara al firmamento y dejar que el tiempo pase lentamente; olvídate por un instante de los afanes de tu trabajo, recuerda que estás en unas vacaciones de ensueño disfrutando del espléndido clima de Santa Marta, eso sí, de lo que no te puedes olvidar es de una buena capa de bloqueador solar.

Si lo haces bien, te garantizamos un buen bronceado canela que será la envidia de propios y extraños. ¿Entonces no es precisamente el clima de Santa Marta lo que necesitabas? Buen sol, un cielo inauditamente azul y las exquisitas andanadas de la brisa…, claro que sí, de hecho no se podría esperar una entrada al mar con un cielo encapotado, una tarde gris y fría… se precisa de un radiante mar, de unas arenas que acaricien los pies con su deliciosa calidez y de una brisa fresca que sepa alborotar el cabello… Por eso mejor si vas sabiendo algunas cosas de la brisa samaria, le dicen… “La Loca”. ¿Sabías eso?