En armonía con todo tipo de plan ecológico (como las cabalgatas, paseos por los caminos de herradura o siguiendo corriente arriba la ruta cristalina del río Minca a través de selva húmeda tropical colmada de monos arborícolas, pequeños mamíferos, cientos de mariposas y una exuberante flora) Minca es ideal para la ornitología. Los más reclamados por las lentes fotográficas son los colibríes que llegan a los bebederos de los albergues ecológicos, quizás acompañando el desayuno y el almuerzo de los visitantes. Aunque no son las únicas estrellas del reparto natural, de las más de 600 especies de aves que hay en la Sierra, en Minca se pueden encontrar unos 300 coloridos emplumados, de entre estos se aprecian primorosas oropéndolas, bulliciosos tucanes, búhos de aspecto señorial, traviesos pájaros carpinteros, etc. (Para los que quieren cosechar mejores avistamientos, pueden éstos encontrarlos en la reserva de El Dorado, a dos horas en vehículo 4×4 de Minca.)

Ni bien empieza la luz del poniente a husmearte los talones, de seguro ya querrás pasar una noche en este pequeño paraíso. En este aspecto, Minca no desentona en lo más mínimo. Nada mal entonces pernoctar en un alojamiento enteramente ecológico ―con características dignas de los mejores ecohabs del PNN Tayrona― construido con elementos naturales pero sin desapegarse de algunas cosillas básicas que el viajero requiere para su comodidad, como el servicio de mini bar, wi fi, parqueadero privado, servicio de spa, etc.

Por otro lado, los balcones de estos preciosos albergues compiten con los miradores naturales de la Sierra: en la noche rumorosa, desde las barandillas de los palcos, se observan las estribaciones de la sierra que se funden en el mar y la ciudad que brilla como un tesoro bajo el manto tachonado de zafiros que es el cielo nocturno. Un cuadro francamente alucinante, como para una velada romántica.

Ahora que lo sabes, coincidirás con nosotros: no basta sentir la magia de la Sierra desde lejos, mejor si la vives; Minca es un increíble abrebocas para que aclimates esos pulmones y luego enfiles por un reto mayor.