Describir las bondades del medio ambiente samario es una tarea difícil, pero igual debe hacerse, y nos damos a ella —con mucho orgullo— para que suspires una y otra vez con la insólita colección de sus tesoros naturales. En estos arcones rebosantes de maravillas ecológicas se cuentan extraordinarias joyas como el Parque Tayrona, la Sierra Nevada, el mar Caribe, cristalinos ríos (Don Diego, Buritaca, Gaira, Valencia, etc.) y fecundas ciénagas de los poblados vecinos. Los ecosistemas que orlan de belleza a la ciudad son en verdad complejos. Si bien es cierto que cada quien se enorgullece de su región, ciudad, o país, advirtiendo sobre las bellezas naturales de su terruño, nosotros no exageramos al erigir a Santa Marta como un baluarte mundial de la ecología: el consenso internacional de naturalistas, ambientalistas y científicos, por igual, avalan este postulado. No se equivocan ni un poco, la riqueza natural de Santa Marta es imposible de repetir.
O cómo podría entenderse que en un reducido espacio confluyan pinturas vitales como las que ofrecen montes espinosos tropicales, bosques secos tropicales, bosques de niebla, bosques húmedos higrofíticos, arrecifes de coral, praderas de pastos marinos, zonas de manglares, humedales, ciénagas, etc. Todo en un solo lugar.
Y si lo expuesto hasta aquí, acerca de la intrincada y majestuosa realidad del medio ambiente samario, no es suficiente, mejor sería echarle una ojeada al macizo litoral más elevado del mundo, aquél que posee los picos más altivos de Colombia (5.775 m) y que también posee el título de ser el único conjunto de montañas independientes del planeta. Desde luego hablamos de la Sierra Nevada, un conjunto orográfico que domina los cielos en los límites de tres departamentos (Magdalena, Cesar y La Guajira), al igual que hace parte de las seis zonas de glacial con las que cuenta el país. Para mayor inri de los incrédulos y envidiosos, la Sierra posee todos los pisos térmicos, ni uno se queda por fuera, por lo que se puede disfrutar al pie de las montañas, que mojan sus faldas en el Caribe, de sol y playa, y luego ascender para gozar del fresco del bosque de niebla, cerca de poblados mágicos como Minca y pasar por los labios una exquisita taza de café o chocolate. Todo en el Caribe, quién lo hubiera pensado.
Por otro lado, de especies naturales nos podemos quedar hablando largo y tendido. En este apartado tan abigarrado las aves son las que tienen el mandato, considerando que la avifauna que habita en los alrededores de la ciudad es una de las más ricas del mundo. No es otra exageración, ni arrebato de ufanía. En Santa Marta se cuentan por centenares majestuosas especies endémicas como migratorias, imposible entonces listarlas aquí, pero te ofrecemos, a cambio de esta ligera dificultad, un repaso a las más vistosas. Entre selvas, humedales, riberas de ríos y montañas puedes avistar ejemplares de águila copetona (Oroaetus isidori), cóndor andino (Vultur gryphus), cucarachero (Campylorhynchus griseus), paujil colombiano (Crax alberti), perico de la sierra (Pyrrhura viridicata), tangara (Tangara nigroviridis), gavilán caracolero (Rostrhamus sociabilis), gallito de ciénaga (Jacana jacana), garza real (Egretta alba), garzón soldado (Jabiru mycteria), flamenco rosado o caribeño (Phoenicoptherus ruber), etc.
Mamíferos los hay por decenas, de sus exponentes de mayor tamaño, en los escenarios anteriormente mencionados, podemos contar con el avistamiento de grandes carnívoros como el jaguar (Panthera onca), el puma (Puma concolor), zorras como la manglera (Procyon lotor) y la zorra patona (Procyon cancrivorus) proteus), y la agraciada nutria de esta zona (Lutra longicaudis); también se pavonean por estos ecosistemas especies tan diversas como la enorme danta de la sierra (Tapirus terrestris), el venado colorado (Mazama americana) y el venado de páramo (Thomasomys monochromos); primates como el mono aullador (Alouatta seniculus seniculus) y el mico cariblanco (Cebus albifrons); mientras que en las profundidades de cuerpos de agua dulce se desliza con soltura el siempre imponente manatí (Trichechus manatus).
Con todo lo anterior, en términos de medio ambiente, Santa Marta ya debe de parecerte una auténtica obra de arte, y eso que ni te mencionamos ni un cuarto de la totalidad de sus atributos naturales. ¿Te imaginas entonces estar pisando las fértiles tierras de uno de los parques más extraordinarios de América? En un rápido brochazo podemos ilustrar la postal insólita que reúne mar, playas, selvas y montes nevados pero la cuestión está en vivir la experiencia personalmente ¿no es así?, ¡saca esa tan aplazada exención laboral, alista maletas y prepara tus sentidos!
Lunes a Viernes de 8:00am a 5:30pm
Sábado de 9:00 am a 1:30 pm
Agencia Pereira:
Lunes a viernes de 8:00 am a 6:00 pm
Sábados de 9:00 am a 1:30 pm
info@santamartacolombia.com.co
Oficina Bogotá RNT No. 26962
Oficina Pereira RNT No. 15554